A RODRIGO...

...Cuentan que tras la bala se oyó una voz; era Dios que gritaba Revolución...

Los bloqueos de la carretera reflejan la desesperación, y son un vivo espejo de la explotación. Carabineros quizo ocultar esta realidad... despejando la ruta.

¿Qué armas de presión y de denuncia tiene el pueblo para hacerse escuchar? La negociación es impotente, la paralización no es suficiente, mientras que la calle se descubre como aliada para avanzar en este conflicto, para socializar el tema con los vecinos, con la comunidad, con el resto de los trabajadores... y ser más fuertes...

Rodrigo Cisternas, un joven trabajador forestal de 26 años, casado y con un hijo de 5 años latente en cada uno de sus pasos, decidió afrontar la represión de las Fuerzas Especiales en una de las rutas de la provincia de Arauco. Conciente de la lucha que estaba dando, utilizó su instrumento de trabajo para terminar la soberbia de quienes creen defender la Patria (siendo que Patria es el pueblo, los mismos trabajadores que exigían mejoras salariales al cabrón multimillonario de Angellini, y no un escudo ni una bandera de desfile y saludo y menos una empresa que destruye al país y a su gente), y avanzó en contra de la micro y el zorrillo de la repre...

El resto de la historia es conocida: locura, balas, locura, sangre, muerte, desmentidos, los pobres tienen la culpa, "los funcionarios policiales han cumplido con su labor", familia pidiendo justicia, impunidad, olvido masivo, recuerdo de esperanza...

A su hijo y a su esposa, nuestro más profundo respeto, amor y cariño... lo poco que se puede entregar a la distancia, más la constancia por terminar con estas injusticias y asesinatos al pueblo. A Rodrigo, que hoy es miles de manos y millones de espíritus , un pequeño homenaje; tu decisión es proyectada en el camino de la justicia social y liberación de las cadenas de la explotación... porque tu ejemplo vivirá en nosotros; porque, Rodrigo, vives en los que luchan.